El “Oncology Day” en el Centro Médico Militar de Ciudad Guatemala: Una Experiencia Inolvidable

Por Claudia P. Maza Moscoso. Nutricionista.

 

 

El “Oncology Day” fue la primera experiencia colectiva nuestra, como Departamento, participando en un estudio multicéntrico relacionado con la Nutrición.  Nuestra Institución es un Hospital Escuela de Tercer Nivel, donde se realizan desde siempre trabajos de investigación internos, estos es: generados dentro del mismo centro. Por esto, la experiencia de participar en un Proyecto a nivel Latinoamericano fue algo sumamente satisfactorio para nosotros.

 

Como clínicos, nos mantenemos actualizados en los últimos reportes científicos. Para ello, nos empapamos (literalmente hablando) con los estudios publicados en los diferentes journals, donde se plasman datos de muchas poblaciones que son en definitiva diferentes de las nuestras.  Sin embargo, creemos fielmente que, para poder dar una mejor atención nutricional, debemos conocer nuestro contexto y las características especiales de nuestros pacientes.

 

¿Cómo poder aplicar las guías de práctica clínica entonces si no tenemos protocolos propios, si no conocemos nuestra institución y las características específicas de la población de pacientes que atendemos?

 

Esto fue parte de lo que aprendimos en el “Oncology Day”. Para hacer investigación en Medicina y Nutrición, es importante apegarse a los protocolos, ser rigurosos en los procesos experimentales, y sobre todo, aplicar cada uno de los pasos de las buenas prácticas clínicas de la investigación.

 

Una vez que recibimos la invitación de la Felanpe para participar en el “Oncology Day”, el primer paso fue reunir los equipos de trabajo de los Departamentos de Nutrición y Oncología, y  plantearles el proyecto. La respuesta fue muy positiva, y fue por ello que decidimos lanzarnos a esta aventura.

 

El siguiente paso fue estudiar hasta dominar el protocolo de la investigación, y cumplir con los aspectos éticos que nos requiere cualquier estudio de investigación, que es presentarlo al Comité de Bioética de la Institución.  Sabemos que el primer principio de una investigación es proteger los derechos de los sujetos a ser investigados, por lo que el protocolo debe ser evaluado por tal Comité.

 

Se llegó el día, y se nos dio cita ante el Comité. En la reunión se presentó el protocolo ante los asistentes. Surgieron las dudas de siempre, como la forma de reclutar a los pacientes, la obtención del consentimiento informado, y qué obtendríamos como institución a cambio de nuestra participación. Todas las dudas fueron resueltas, y se obtuvo la aprobación.  Asimismo, como nos fue requerido por el Comité de Ética, se obtuvo la anuencia del Jefe del Departamento de Oncología, quien se haría responsable del completamiento del proyecto.

A continuación, empezamos a estudiar los procedimientos incluidos en el protocolo. Hicimos varios ejercicios de entrenamiento con varios pacientes electos para pulir la ejecución de los procedimientos.  Para esto, recibimos ayuda de nuestras estudiantes de la Licenciatura de Nutrición.  Los Médicos Oncólogos apoyaron con la obtención del consentimiento informado, y la adaptación del formulario para la auditoría de los cuidados nutricionales. Por su parte, el equipo de Nutrición se ocupó del formulario con la evaluación global subjetiva y la evaluación de la ingesta dietética. ¡Estábamos listos!

 

El 31 de octubre llegó, y con esta fecha, el momento cero para la realización del “Oncology Day”. En el hospital estábamos de fiesta,  todo el equipo se encontraba motivado y pendiente de la actividad.  Las autoridades estuvieron siempre involucradas, y se sentía esa satisfacción de querer hacer las cosas bien, que todo el trabajo que se haría ese día nos traería, como resultado inmediato, datos importantes, algunos buenos, algunos no tan buenos, pero al fin, información exacta que nos serviría para dar un mejor servicio a nuestros pacientes. Todo, con el objeto de brindar un mejor cuidado nutricional e ir puliendo procedimientos, incluso antes de saber cuáles eran nuestros resultados.

 

Nuestra participación se extendió al ingreso de los datos colectados a la plataforma electrónica habilitada para ello. Aún se están consolidando los datos globales del “Oncology Day”. Estaremos atentos a los resultados preliminares para después asumir los nuestros propios.

 

El “Oncology Day” fue para todos nosotros una experiencia que nos dejó muchas enseñanzas. La primera, que querer (hacer algo) es poder (asumirlo y hacerlo). La otra: Si conozco las características de la población de pacientes les podré dar una mejor atención. Además: Ninguno de nosotros es tan bueno como todos nosotros juntos. Se vino a reafirmar, una vez más, que el trabajo en equipo, es mejor lo que hace una sola una persona.

 

También comprendimos que el paciente oncológico necesita una atención pronta y especializada.  No podemos esperar darle una cita en tres meses a un paciente con cáncer gástrico, porque cuando llegue la cita, probablemente ya no tendremos paciente.

 

El ser humano es agradecido.  Los pacientes sentían la importancia de lo que estábamos haciendo y colaboraron en todo.  No hubo un paciente que negara el consentimiento informado.

 

A raíz del “Oncology Day”, implementamos prácticas que hoy son estándares en el servicio de Oncología. Se abrió una clínica de Nutrición especializada en los pacientes oncológicos, y se les atiende el día de la consulta con el médico, a demanda, sin que sea necesario pedir cita previa.  Los pacientes ya no llegan a nosotros: nosotros llegamos a ellos.  Todo paciente oncológico que ingresa al hospital, después de conocerlo el oncólogo, lo debe conocer el Departamento de Nutrición, para que se haga la evaluación y seguimiento correspondientes.

 

Se estableció como plan de atención para los pacientes oncológicos la EGS que empleamos durante el “Oncology Day”, que ya se utilizaba en el plan de atención habitual del hospital. Ahora también se mide de forma rutinaria la fuerza muscular mediante dinamometría para tener otro indicador de calidad de vida y funcionalidad del enfermo.

 

El “Oncology Day” nos enseñó que, a pesar que tenemos toda la buena voluntad de hacer las cosas bien, el participar en estas actividades evalúa nuestras prácticas, y hay muchas cosas que podemos mejorar.  Creemos fielmente en mejorar nuestros procesos con el fin de brindar a nuestros pacientes un mejor cuidado nutricional.

 

Poco a poco, nos hemos ido involucrando en otros proyectos internacionales,  ya que consideramos que el conocer nuestros propios datos nos ayudará en el mejor abordaje de nuestros pacientes.  ¡Queremos seguir adelante!

 

¿Lo volveríamos a hacer otro “Oncology Day”? La respuesta es: ¡SÍ!

Y como dice Cristina Saralegui: “Para atrás, ni para agarrar impulso.”

 

¡Muchas Gracias Felanpe por hacernos parte de esta aventura!

 

Una mención muy especial a la Dirección del CMM, en especial al Coronel Moisés Barrios López y al Comité de Bioética del CMM, dirigido por el Dr. Samuel Hernández,  por creer en nosotros y nuestro trabajo; al Departamento de Dietética y Alimentación del CMM, en especial a la Lcda. Sucely Corado y la Lcda. Victoria González, los estudiantes de Nutrición, y nuestra secretaria Diana Martínez; y al Departamento de Oncología, en especial a la Dra. Diana Marroquín, quien nos apoyó incondicionalmente.

 

Y un muy especial agradecimiento a la Dra. Dolores Rodríguez, al Dr. Sergio Santana, y la Dra. Isabel Calvo, por aceptarnos en el “Oncology Day” y por estar siempre estuvieron atentos al desarrollo del mismo, dispuestos a apoyar y a resolver las inquietudes que surgieron durante todo el proceso.